Backstage at Jacquemus Fall/Winter 2019

fashion-week-jacquemus-presente-la-collectionneuse-et-rend-hommage-a-la-musique-urbaine.jpeg

Simon Porte Jacquemus is now a Paris Fashion Week house-hold name. The designer - who always opens the Parisian schedule - has become the gatekeeper of the week of French fashion for a while now and somehow sets the tone for the season to come. Editors, stylists, buyers and celebrities, all look forward to his creations and mise-en-scénes, which this time mimicked a colorful South of France town square with impressive verisimilitude, and called it “Place Jacquemus”.

Different to previous season, at least for me, he stepped back from his sensual self (“La Bamba”, “La Riviera”, etc.) and focused on an easy elegance. The collection, named “La Collectionneuse”, showed a holistic approach to workwear (an extension from his “Le Meunier” latest mens collection), always aiming towards his deep French heritage (he even brought his grand-mére to the show). A coat in bright magenta, high-clogged boots in sky blue, double-face coats perfect for the office, culottes in green, yellow and blue.

But what may have been the highlight of the collection, and the thing that reigned over all of Instagram was “Le Chiquito”, a tiny leather bag modeled after his now famous bags. It doesn’t even fit a lipstick in it, but it may hold the space for our dreams and hopes.


Simon Porte Jacquemus a estas alturas se ha convertido en un nombre insignia de Paris Fashion Week. El diseñador, quien normalmente es el primer desfile del calendario parisino y que de cierta forma establece el tono del resto de la semana, y quizá de la temporada. Editores, estilistas, compradores y celebridades todos tienen la lupa en las coles de Simon Porte, pero también en sus puestas en escena, que en esta ocasión buscó asemejar un colorido pueblo del Sur de Francia, aptamente llamado “Place Jacquemus”.

A diferencia de previas temporadas, por lo menos para mi, Simon se alejó de su usual sensualidad (piensen en “La Bamba”, “La Riviera”, etc.) y se concentró en una elegancia despreocupada. La colección, titulada “La Collectionneuse”, presentó un ángulo más holístico al clásico vestuario de trabajo (una buena extensión de su última colección masculina “Le Meunier”), siempre apuntando hacia su herencia francesa. Abrigos en brillantes magentas, botas de pierna alta con suelas similares a los zancos en celeste cielo, abrigos de doble cara perfectos para la oficina; culottes en verde, amarillo y azul.

Pero definitivamente, el highlight de la cole fue “Le Chiquito”, un pequeño bolso modelado tras otros de los famosos bolsos de cuero de cabra de Jacquemus. Midiendo tan solo 12cm x 6cm, es uno de los accesorios que más ha dado que hablar y seguramente lo viste en Instagram. Tan pequeño que ni un lipstick entra, pero de seguro si guarda espacio para nuestros sueños y aspiraciones.


1.jpg
2.jpg
3.jpg
4.jpg
gettyimages-1132129263.jpg
5.jpg
7.jpg
8.jpg
9.jpg